domingo, 18 de agosto de 2013

Ecuador: relaciones económicas con el resto del mundo
Por Miguel A. Tomalá P.
DIRECTOR DE ANALISIS EDICIONES
Ningún país, en los actuales momento, puede desarrollarse aislado del resto del mundo, por esta razón, las relaciones económicas internacionales son cada vez más importantes, debido a que permiten que los países realicen intercambio comercial, hagan movimientos de capitales por la vía de endeudamiento externo, inversión extranjera directa, exista movilidad de factores, flujo de remesas, etc.
El Ecuador, no está ajeno a esta dinámica que se genera en la economía internacional y ha venido desarrollando sus relaciones económicas con determinadas características que le ha permitido obtener determinados beneficios sin lograr una inserción relevante en el contexto latinoamericano y mundial.
Una de las principales formas de hacer relaciones económicas internacionales ha sido a través de comercio exterior, desarrollando exportaciones e importaciones. En este ámbito, el país tiene una participación histórica en el comercio mundial muy mínima. Según datos disponibles las exportaciones del Ecuador en el comercio mundial en los últimos diez años han representado el 0,10% del total comercializado en el mundo. Sin embargo, los datos históricos de la última década nos muestran que tanto las exportaciones como importaciones se han incrementado sustancialmente. En cuanto a mercados el país ha mantenido como principal comprador a los Estados Unidos que nos ha adquirido en promedio,  en los últimos quince años  el 42,5% de los productos que el país produce para exportación.
El intercambio comercial se ha basado en las exportaciones de cinco rubros tradicionales como el petróleo, banano, camarón, café y cacao, que en el periodo 1991-2012, representan el 69,5% del total exportado. En esta misma línea las exportaciones primarias han significado el 78% y las industrializadas el 22%. Por su parte las exportaciones petroleras han representado el 51,6% y las no petroleras el 49,4%.
Otra alternativa de relacionarse en la economía mundial es la Inversión Extranjera Directa. En este plano el Ecuador no ha tenido mayores ventajas, ya que los niveles de inversión no han superado, según datos de la Cepal, los mil millones de dólares. Del 2007 al 2012, el promedio de IED ha sido de 454,4 millones, lo que demuestra lo poco atractivo que es el Ecuador en el mundo. Al respecto fuentes consultadas indican que entre los factores que impiden la llegada de la inversión están “...la inseguridad jurídica, sobre todo por la inestabilidad generada por las continuas reformas laborales y tributarias, y, en general, el que no se haya creado un ambiente propicio para hacer negocios y de confianza en las instituciones,  la poca innovación tecnológica en la cadena de producción y la falta de diversificación en la matriz productiva…”.
Otra vía de relación con los demás países es el endeudamiento externo. Es este aspecto el Ecuador ha tomado varias decisiones en los últimos años. Por un lado, ha dejado de endeudarse en fuentes tradicionales como el FMI, Banco Mundial, Corporación Andina de Fomento (CAF), BID, entre otros y ha direccionado su demanda de financiamiento, con otras estrategias, a mercados como el de China, principalmente; de igual forma, en el año 2009,  sacó del mercado el 91% de Bonos Global 2012 y 2030, que superaban los 3 mil millones de dólares; asimismo, ha utilizado como alternativa el endeudamiento interno por medio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Y dentro de este mismo esquema ha sido uno de los principales impulsores del denominado Banco del Sur en la estrategia de crear una “nueva arquitectura financiera” en América Latina.
Una cuarta vía de inserción en el mundo es a través de los procesos de integración. Históricamente el Ecuador ha formado parte de bloques comerciales como el Pacto Andino, transformado en 1997, en Comunidad Andina (CAN); ha sido parte de intentos como la ALALC y ALADI. En los actuales momentos los esfuerzos se direccionan a nivel del ALBA y la UNASUR  creadas hace pocos años y a las cuales el Ecuador se incorporó en el año  2009 y 2011 respectivamente.
En este ámbito cuentan también los sistemas de preferencias arancelarias con Estados Unidos, el ATPDA y con la Unión Europea, llamado SGP, los que el país espera sean renovados luego de que en julio y diciembre de 2013 quedan sin vigencia.
Otra vía de relacionarse con el mundo es a través de la movilidad de factores en donde el flujo de recurso humano ha sido un indicador muy fuerte para el país después de la crisis financiera del año 1999. Se estima que un poco más de 3 millones de ecuatorianos han dejado el país en la última década y se han instalado en países como Estados Unidos, Italia, España, entre otros. Un aspecto que sale como resultado de esta movilidad son las remesas que representan para el país un nivel aceptable de divisas que ingresan cada año y que alimentan la liquidez de toda la economía. Los datos del Banco Central indican que en el año 2012 ingresaron por remesas 2.446 millones de dólares que representan el 3% del PIB.
Estas son cuatro de las más relevantes formas en las que los países realizan relaciones económicas internacionales; existen otras de menor desarrollo como la cooperación internacional, el flujo para inversiones en el mercado financiero, la transferencia de tecnología, etc.
Es indudable que las relaciones que el país ha mantenido históricamente dejan un saldo no muy favorable. Para lograr tener mayor éxito en la inserción se deben de configurar otros patrones que logren desaparecer problemas estructurales. Se dice que con el modelo actual se están haciendo los esfuerzos para logar aquello. El tiempo es aún muy corto para evaluar resultados globales para cambios que son de largo plazo. Ojalá el país logre encaminarse por la senda hacia el crecimiento y desarrollo sostenido y sobremanera dejar de ser “casi nada” en la economía mundial.